El engaño impenitente

POR OLMEDO URBAEZ
BARAHONA.

Una práctica mafiosa de larga data, manteni­da en la impunidad al amparo de las perver­sas complicidades que la prohíjan dentro del propio sistema de la seguridad social, ha perjudicado a miles de “asegurados”, tanto del régimen contributivo como del subsidiado.

La red, denunciada por el Superintendente de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), Pedro Castellanos, se dedica a ofrecer y procesar falsas afiliaciones de empleados o interesados, timando a millares de personas que creen haber adquirido el derecho a recibir atenciones de salud con minimo pago.

Parece ser que el entramado es amplio y operante, pues los mañosos se mueven en centros comercia les vendiendo carnets de afiliación por mil pesos o dentro de entidades del sistema de la seguridad social, supuestamente para cambiar el nivel de las coberturas de servicios de salud o para prometerles compensaciones por riesgos laborales.

Estos mecanismos de fraudes y engaños vienen de v¡ojo, según lo admiten el d¡rector de la mayor ARS oficial, el Senasa, y el gerente general del Consejo Nacional de la Seguridad Social. Este solo detalle permite suponer que el negocio es bien lucrativo para los mañosos y sus cómplices.

Los que salen perjudicados son aquellos asegura­dos que cayeron en el gancho de “afiliarse” con estos empleadores fantasmas, porque en muchos casos sus expedientes entraron en categoría de irregu­lar y por tanto no pueden recibir los beneficios del amparo de la seguridad social.